Con la milonga la voy
de igual a igual
porque también soy milonga...
Nací en un barrio sencillo y querendón
y me fajaron al son del bandoneón.
Cuando hubo bronca entre guapos
no siempre el más taura
quedaba de capo.
Se caminaba con aire sobrador,
se chamuyaba al revés por diversión
y era el piropo una industria nacional
florida y sentimental.
Con la milonga la voy
de igual a igual...
Somos del mismo arrabal.
Vamos subiendo la cuesta
que arriba la noche
se viste de fiesta;
vamos que arrullan los fueyes
y al ritmo de un tango
recuerdos nos llueven...
Veo pasar a Don Juan y El Cachafaz
y a El Entrerriano montando El pangaré,
con La Morocha argentina y la casquivana Ivette...
Con la milonga la voy
de igual a igual:
yo soy porteño de ley.
En un conlvoy de San Telmo florecí
entre perfumes de rosas y jazmín
y no hubo noche de plata
que no me prendiera
a la serenata.
Por amistades no me pude quejar
—desde el más taura al shusheta más bacán—
y pa'bailar fue lo mismo en el salón
que el patio del corralón...
Con la milonga la voy
de igual a igual...
Somos del mismo arrabal.
Letra: Leopoldo Díaz Vélez
Año
No hay comentarios:
Publicar un comentario